Ya sea que estés emprendiendo el camino de crear de cero el packaging para el producto que vendes o que estés pensando cambiar el de un producto existente, es necesario tener en mente la importancia que dicha decisión posee desde el punto de vista del markering.
La mayoría de proveedores de productos piensan que el desempeño de un producto es más importante que la apariencia de su empaque, pero este puede jugar un papel importante en el éxito o fracaso de la venta de un producto.
Propósito principal del packaging de un producto
La principal finalidad del packaging de un producto es protegerlo de posibles daños. Esta protección debe ser efectiva no solo durante el traslado del producto desde la fábrica hasta los diferentes puntos de distribución, sino que también mientras son apilados en los estantes de las tiendas y en su transporte por parte del consumidor.
La mayoría de productos tienen algún tipo de packaging concreto, con características y tamaños especiales. No es lo mismo empacar sal que necesitará un contenedor para su transporte y un empaque para su distribución que una manzana que solo necesita el contenedor. Además de esto, cada producto posee características particulares que llevan consigo exigencias determinadas a la hora de escoger el material y forma del empaque.
El packaging como elemento creativo de un producto
En los tiempos que corren, con tanta variedad de productos, a veces es complicado lograr diferenciarse dentro del mercado, por ello un desarrollo efectivo de marca influye también en las acciones de compra de un consumidor. Todo cuenta, todo suma y todo vende; y son los detalles los que marcan la diferencia.
Además de que el envase cumple la función de informar sobre el producto y su uso, también a través del mismo se puede lograr que un producto sea único, singular y distinto al resto. Consiguiendo, de esta forma, un posicionamiento del producto en la mente del consumidor, sintiéndose identificado o atraído, obteniendo un mayor reconocimiento de marca.
Claves para hacer un diseño de éxito y adecuado al producto que se desea vender
Para un buen diseño del packaging es necesario atender a distintos factores y variantes. En un primer lugar, la decisión de los colores y demás aspectos visuales es fundamental ya que influirán enormemente a la hora de crear emociones, consiguiendo, en segundo lugar, a través de la presentación de la información la confianza en el producto.
El proceso de decisión de compra es complejo y se debe ayudar al consumidor en todo lo posible a tomar una decisión firme, convincente y racional. Consiste por tanto, en mostrarle la verdadera identidad del producto y de la empresa que lo comercializa para lograr una satisfacción en el consumidor que aumente las posibilidades de repetición de compra.
Dado que guarda una gran relación con la identidad de la empresa, será ésta la que marque el rumbo y dicte el marco de posibilidades de creación y diseño. Manteniendo esto como mandamiento número uno a la hora de elaborar el diseño, se debe tener en cuenta que el mismo permite grandes posibilidades creativas como notorio ingrediente disruptivo y por consiguiente innovador.
No se trata de envasar un producto y hacer una imagen acorde a la situación actual del mercado, sino de obtener una ventaja competitiva que destaque frente al resto de productos similares, conectando directamente con las necesidades del público y manteniendo en todo momento la esencia de la marca .
En la actualidad prima lo simple y limpio con un alto componente creativo e innovador, pero todo depende de la imagen principal de la marca. No es lo mismo una empresa tradicional con un mercado muy amplio que una nueva y rompedora dirigida a un nicho muy específico.
El packaging como herramienta de marketing
Es necesario atender a distintas cuestiones para trabajar el empaque de un producto como una herramienta clave y exitosa de marketing.
Si un consumidor adquiere un producto y la marca ha realizado un gran trabajo en la bolsa para su transporte, la persona seguirá haciendo uso de ella y puede facilitar al descubrimiento, recuerdo e interacción de marca de consumidores potenciales.
También, con la gran participación de los consumidores en redes sociales y el auge de la compra online, puede desembocar en acciones muy ventajosas para la marca. En muchas ocasiones podrás observar personas de tu comunidad que comparten imágenes de pedidos online gracias a la sorpresa y agrado que le ha originado la presentación del producto. Para ello, el envase debe ser muy creativo y diferenciador de manera que se originen unas primeras impresiones muy favorables.
Por tanto, desde el punto de vista del marketing, el packaging brinda una gran versatilidad a la hora de llevar a cabo diferentes acciones con distintas finalidades. Para ello es imprescindible presentar un packaging que hable en silencio, que sea innovador y promocione la identidad de marca, puesto que no hay mejor manera de combatir la competitividad que hacer uso de la creatividad y favorecer a la innovación que traspase fronteras.
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